El 15 de marzo de 2001 se lanzó en Colombia el Programa Computadores para Educar, con el objetivo principal de recolectar computadores dados de baja por empresas públicas y privadas, para su reacondicionamiento y posterior entrega, sin costo, a escuelas y colegios públicos oficiales, a los cuales se les brindaba, además, acompañamiento educativo.
El programa ponía a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) al alcance de las comunidades académicas, especialmente en las sedes educativas públicas del país, mediante la entrega de equipos de cómputo y la formación de los docentes para su máximo aprovechamiento.
Tras su lanzamiento, el gran reto consistía en sumar a la iniciativa del gobierno, a todos los aliados posibles, tanto de la empresa privada como de las mismas entidades gubernamentales, bajo el concepto de “donantes”. Para lograr este propósito era necesario crear una estrategia de sensibilización sobre los beneficios de hacer parte del proyecto y contribuir para que los maestros y estudiantes de todo el país lograran acercarse a las TIC y a sus facilidades de conectividad y conocimiento.
Para que esto fuera una realidad, entre 2008 y 2012 el Programa Computadores para Educar invitó a Grupo 13 para que asumiera la asesoría y puesta en marcha de la estrategia de comunicación que se desarrollaría en todo el país.
En desarrollo del proyecto, Grupo 13 conceptualizó una campaña publicitaria de alto impacto, que abordó a todos los medios de comunicación nacionales, regionales y locales.
Viajamos por todo el país recogiendo historias maravillosas de todos aquellos entornos en los que las Tecnologías de la Información, apenas estaban llegando.
Logramos documentar valiosos relatos de apropiación de tecnología, del mejoramiento de la educación a partir de esta, de la sostenibilidad ambiental y de los múltiples emprendimientos que surgieron en las regiones gracias al uso de las TIC.
Adicionalmente, diseñamos diferentes actividades, tanto académicas como de relaciones públicas, con los diversos grupos de interés: entre estos la comunidad académica, la empresa privada y los medios, solo con el ánimo de convertirlos en aliados del Programa y causar unos impactos socioeconómicos importantes.
Logramos un mayor posicionamiento del Programa, en el ámbito nacional internacional. Países como Costa Rica y Brasil se interesaron por conocer la experiencia colombiana para llevarla a sus comunidades.
Contribuimos a sumar al proyecto a diferentes actores, tanto institucionales como de la empresa privada, en el propósito de “poner las TIC al alcance de las comunidades educativas de toda Colombia, especialmente, las más alejadas”.
El programa, además, se convirtió en un referente de aprovechamiento de residuos electrónicos del sector público, a nivel latinoamericano.
Los maestros y estudiantes de las escuelas públicas fueron los primeros beneficiarios con la iniciativa. Los computadores, implícitamente, llevaban conectividad y conocimiento a niños, jóvenes y docentes entusiastas que asumían el desafío.
